Esta planta es muy apreciada por la gente por sus propiedades medicinales. Está indicada en afecciones bucales, en dolores de garganta y también como tónico digestivo y nervioso. Es habitual tomarla en forma de infusión o decocción, aunque también se encuentra en forma de tintura, extracto o aceite esencial.
A todos estos usos podemos añadir uno bastante diferente. Se trata de quemar las hojas de salvia para purificar el aire de las habitaciones. El ritual de purificar un espacio con el humo de una planta sagrada es una práctica universal. La Salvia Blanca es una de las plantas más utilizadas para este fin, normalmente con fines energéticos, pero sus propiedades lo justifican: sus aceites esenciales han probado su capacidad para potenciar las habilidades intelectuales. Al sahumar un espacio con salvia se favorece la claridad mental, la alegría y la calma. Para quemar salvia necesitas usar la planta seca. En herbolarios puedes encontrar atados de salvia ya preparada para quemar. A menudo se combina con palo santo en kits para purificar la casa o negocio.